El PP pretende colocar a Rajoy, abanderado de la vida, en la manifestación del domingo.
Derecho a vivir, organizadora de la manifestación del próximo domingo en Madrid a favor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, se ha mostrado un tanto extrañada por el empeño del “abanderado” del derecho a la vida, don Mariano Rajoy, de participar en la misma, expresada por el Partido Popular, siempre, eso sí, que la protagonizara y pudiera dirigirse al público.
En ese caso, no se sabe si se tratará de una manifestación contra el aborto o contra la ley socialista de aborto, que no es exactamente lo mismo. Hasta el momento, además, la manifestación se había organizado bajo el principio de la no presencia de símbolos políticos. Bueno, el señor Rajoy no es un símbolo sino una persona, no abortada, pero hay quien puede pensar de otro modo.
Entre los grupos provida, el intento del PP, que forma parte de la campaña del partido para aproximarse a los defensores de la vida, a quien lleva 12 años despreciando, ha sorprendido bastante. En cualquier caso, el sentimiento dominante es que bienvenido sea el partido si la participación de Rajoy supusiera una rectificación de su política, hasta ahora favorable a la ley de aborto de 1985, obra de Felipe González que el PP no modificó, hasta culminar en los más de 112.000 abortos anuales.
Leído en Hispanidad
Derecho a vivir, organizadora de la manifestación del próximo domingo en Madrid a favor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, se ha mostrado un tanto extrañada por el empeño del “abanderado” del derecho a la vida, don Mariano Rajoy, de participar en la misma, expresada por el Partido Popular, siempre, eso sí, que la protagonizara y pudiera dirigirse al público.
En ese caso, no se sabe si se tratará de una manifestación contra el aborto o contra la ley socialista de aborto, que no es exactamente lo mismo. Hasta el momento, además, la manifestación se había organizado bajo el principio de la no presencia de símbolos políticos. Bueno, el señor Rajoy no es un símbolo sino una persona, no abortada, pero hay quien puede pensar de otro modo.
Entre los grupos provida, el intento del PP, que forma parte de la campaña del partido para aproximarse a los defensores de la vida, a quien lleva 12 años despreciando, ha sorprendido bastante. En cualquier caso, el sentimiento dominante es que bienvenido sea el partido si la participación de Rajoy supusiera una rectificación de su política, hasta ahora favorable a la ley de aborto de 1985, obra de Felipe González que el PP no modificó, hasta culminar en los más de 112.000 abortos anuales.
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